La diferencia entre la exitosa campaña contra el coronavirus en Corea del Sur y el estrepitoso fracaso en Estados Unidos
Detrás del costo de una prueba de laboratorio para saber si uno está enfermo de coronavirus –y el tiempo de espera para obtener resultados– parece estar la clave de por qué el Gobierno mexicano optó por “convivir” con el peligroso agente infeccioso, en vez de hacerle frente.
Sólo el tiempo dirá quién tiene la razón, pero hay que ser muy ingenuo para creer en las palabras de un Gobierno que insiste que todas sus acciones están basadas en el beneficio de la población.
Con motivo de esta misma crisis hemos visto u oído testimonios dramáticos de médicos italianos a quienes se propuso elegir para salvar a la vida a los enfermos con mayores probabilidades de supervivencia.
En efecto, un enfermero en el corazón del brote de coronavirus en Italia dice a Euronews que los hospitales están bajo tanta presión que tienen que dar prioridad a los pacientes con mejores posibilidades de supervivencia.

Mauro D’Ambrosio, que trabaja en el Hospital Fatebenefratelli en Milán, explica esta situación mientras el número de muertos con coronavirus en Italia ya supera las 1,800 personas este domingo 15 de marzo.
Dice que los enfermos de coronavirus pasan más de 15 días en cuidados intensivos, mucho más tiempo que la media de cinco a seis días de otros pacientes. Esto está suponiendo un enorme problema de rotación que está desbordando los hospitales en Italia.
Esta dura elección, buscando que sobreviva el más fuerte, es aplicada también en las guerras y, por qué no, también en las pestes, clasificación en la que ya se puede incluir al coronavirus.
El costo de una prueba de laboratorio de coronavirus en México ha sido estimada en por lo menos 2 mil 500 pesos, o sea, más o menos lo que cuesta una biometría hemática (el llamado examen de la sangre) con agregado de funciones hepáticas y funciones renales.
El costo se eleva aún más si el solicitante desea análisis adicionales, como antígeno prostático o los llamados “perfil tiroideo” o “perfil de lípidos”, este último para medir el nivel del colesterol de alta y baja densidad en la sangre.

Por tanto, en un país con tantas carencias, ¿se imagina usted el costo de millones de pruebas hechas al azar?
Los beneficios eran innegables, como descartar a candidatos al coronavirus, pero los costos insostenibles.
El único país que hizo este tipo de pruebas al azar, y las facilitó a tal grado que eran similares a la verificación del alcoholímetro, fue Corea del Sur,
La nación sudcoreana adelantó una campaña agresiva para combatir el virus.
Puso todo su sistema de salud a disposición para diagnosticar tempranamente la presencia del Covid-19 en los habitantes de zonas críticas del país, explica Bugyeong Jung, periodista del servicio coreano de la BBC.
Un ejemplo de ello es que, a pesar de que Estados Unidos y Corea del Sur anunciaron el mismo día el primer caso de coronavirus en sus respectivos países (el 20 de enero), hasta esta semana EU había examinado a 4, 300 personas en su territorio. Corea del Sur, en cambio, hizo el test en 196,000. Unas 45 veces más.

Los resultados están a la vista:
· Corea del Sur, ya con la enfermedad prácticamente combatida –al mismo nivel que China–, registraba hasta este domingo 8 mil162 casos con 75 muertos
· Estados Unidos, muy lejos aún de haber combatido el mal, ya tiene 3 mil 241 casos y apenas 62 decesos.
Corea del Sur también abatió a unas cuantas horas el promedio de verificación (para saber si el enfermo está libre del coronavirus).
Esa ha sido la diferencia entre el éxito y el fracaso de una campaña contra determinada enfermedad.
Y conste que el éxito se escribió aun sobre muertes y daños diversos.—(Análisis editorial de HECHO DIGITAL con apoyo de información de agencias diversas – 15/III/2020)