Califica de “más de lo mismo” e “insuficientes y superficiales” las medidas anunciadas por el presidente de la Federación
La crítica de una voz informativa de Televisa a los planes de restructuración del fútbol mexicano fue interpretada como el sentir del consorcio y su presidente Emilio Azcárraga Jean, dueño del club América, y el aparente inicio de un cisma entre los protagonistas de pantalón largo del deporte más popular de México.
La voz informativa de Televisa que se “le fue a la yugular” a Yon de Luisa –el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol— fue Danielle D´Ithurbide, conductora de uno de los noticiarios matutinos de la empresa.
Es un secreto a voces que en políticas sobre el fútbol el “guión” –o sea, la “línea”— la dicta sólo Azcárraga Jean en Televisa.
Por tanto, se deduce, Danielle “prestó” su voz a Azcárraga para decir que tales medidas son “más de lo mismo” e “insuficientes y superficiales”.
Al respecto, una información del portal “Medio Tiempo” señaló que Danielle también criticó la multipropiedad (tener más de un club) y un plazo excesivo el plan para derogarla hasta 2026.
Las críticas del “binomio” Danielle-Azcárraga desataron las pasiones entre los comentaristas, sobre todo los que han sido directivos, como Francisco Gabriel de Anda (“ex” de Chivas), que “al aire” echó en cara a De Luisa ser un “títere” de Azcárraga.
Sin embargo, la opinión de Danielle-Azcárraga parece ser la señal de que este último ha decidido cambiar de “títere”.
Y no estaría mal este “cambio de señales”, porque hay propuestas de De Luisa sin pies de cabeza y que no necesariamente han sido apoyadas por Azcárraga Jean.
Por ejemplo, eso de continuar con dos liguillas pero premiar al club que haya hecho más puntos en un año calendario es como “fabricar” un tercer campeón y desacreditar a los otros dos.
A su vez, el plan para reducir de ocho a siete los jugadores en la cancha es mero “atole con el dedo”.
Y el plan para “exportar” jugadores a Europa es otra tontería, a menos que las ligas del Viejo Continente hayan decidido abrir las puertas a los “maletas”.
Mejor habría sido esbozar un plan para desarrollar jugadores nacionales de mayor calidad, a satisfacción de clubes más exigentes.
Las críticas de Televisa a la multipropiedad son porque el consorcio fue el primero en ser “multi-dueño” –del Necaxa y del Atlante, además del América— y tuvo que deshacer el negocio por las presiones de los otros propietarios de clubes.
Por otra parte, habría que preguntarse hasta dónde las “objeciones” de Televisa han retrasado la contratación del nuevo técnico del Tri.