Uno habría esperado que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se refiriera, en la mañanera de este miércoles 18 de marzo, a los planes del Gobierno para ayudar a los sectores económicos afectados por la crisis del coronavirus.
Que dijera, por ejemplo, cómo su Gobierno proyecta ayudar a un sector automotriz semiparalizado por falta de insumos,
O bien, a segmentos de la industria turística tan afectados que pueden estar condenados a la quiebra dejando a miles de personas desempleadas.
El único anuncio, del cual el Presidente no entró en mayores detalles, es el adelanto de un bimestre en la entrega de pensiones a adultos mayores.
Lo demás –o sea, lo más importante–, lo dejó el mandatario para el próximo martes 24.
Mientras tanto, como siempre, el Presidente dio rienda suelta a lo frívolo, y para entretener a los paleros que cada mañana acuden a Palacio Nacional a quemarle incienso, les “presumió” sus amuletos.
Así, desde luego –no lo dudamos—es muy fácil gobernar.
| ENFOQUE EDITORIAL | HECHO DIGITAL | CDMX | 18/III/2020 |