Deberá buscar posibles infectados de coronavirus en cuatro puertos del Pacífico visitados por el crucero “Grand Princess”
La primera prueba de fuego para México, por la crisis del coronavirus, podría comenzar a escribirse este viernes 6 de marzo en amplia franja de las costas del Pacífico, al confirmarse la muerte, por esa causa, de uno de los pasajeros del crucero “Grand Princess” que bajaron en plan de recreo en cuatro puertos mexicanos a mediados de febrero pasado.
Cuando el hotel flotante estaba por iniciar una nueva travesía, entre California (EU) y Hawai, comenzaron las indisposiciones respiratorias en algunos de los ocupantes del transatlántico, primer indicio de los que han contraído el coronavirus.
Ahora se sabe que al menos tres de los ocupantes han sido víctimas de la “neumonía de Wuhan”, incluido el fallecido el miércoles 4 de marzo.

Es probable que las autoridades mexicanas destaquen en Manzanillo (Colima), Puerto Vallarta (Jaisco), Mazatlán (Sinaloa) y Cabo San Lucas (Baja California Sur), brigadas sanitarias especiales en busca de posibles infectados.
Se habla de una prueba de fuego para México por las múltiples posibilidades de contagio que pueden ocasionar los ocupantes de un transatlántico por su gran contacto con la población del sitio de desembarco.
Normalmente, cuando un crucero llega a puertos mexicanos, pasajeros primero y tripulantes después descienden de la nave y recorren la población elegida en busca de comida, de excursiones a puntos cercanos y de productos diversos ofertados por el comercio.

El Grand Princess hizo escalas en Manzanillo, Puerto Vallarta, Mazatlán y Cabo San Lucas del 11 al 18 de febrero para luego y dirigirse de regreso a San Francisco, California, donde debieron de desembarcar el 24 o 25.
Lo que vino a complicar el caso es que el pasajero que murió el miércoles en California comenzó a mostrar síntomas desde fines de febrero, pero no dio positivo al coronavirus sino hasta el martes 3 de marzo, en vísperas del deceso.
Para entonces, ya estaban en casa cientos de los pasajeros y un número no determinado de tripulantes, en tanto que los demás –los que harían el viaje a Hawai—permanecieron a bordo.
Ahora, la compañía operadora de la nave realiza contra reloj una intensa campaña para notificar a los pasajeros del brote a bordo y solicitarles se practiquen pruebas de laboratorio para confirmar o descartar el coronavirus.
Nada más para subrayar lo complicado de este trámite, el diario “The San Diego Union Tribune” menciónó el caso de Frank Tellarico, quien recibió el correo electrónico de la compañía el miércoles 4 de marzo a las 4:30 am en su casa de Pittsburgo, Pennsilvania.
Le dijo a su esposa, Kyle Cunningham, “no vas a creer esto”. La pareja llamó al departamento de salud de su condado porque ambos tenían síntomas del virus.

Se les hicieron pruebas inmediatamente y están bajo cuarentena domiciliaria mientras llegan los resultados. Pero tienen poca idea de cuándo será eso.
“Nos dijeron que necesitamos arrojar dos pruebas negativas”, señaló Tellarico.
California tiene ahora el mayor brote de casos de coronavirus en Estados Unidos: El virus ha sido reportado en 12 condados y ha enfermado a más de 50 personas.
Asimismo, la compañía tendrá que poner en antecedentes a las autoridades mexicanas para que tomen las medidas preventivas adecuadas en los sitios visitados.— (Recuento de HECHO DIGITAL con información de la página web del diario “El Imparcial”, de Hermosillo — 6/III/2020)