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Desbordado también el nuevo gobierno mexicano por veteranas crisis en derechos humanos y seguridad, atizada por la impunidad en más del 98% de feminicidios: Desagradables acontecimientos en la última semana en el epicentro de la polémica

Un brutal asesinato, una propuesta de reforma al Código Penal y un muy criticado decálogo para proteger a la mujer han situado el feminicidio en el epicentro de la polémica en un México que registró más de mil casos en 2019.

La infortunada joven Ingrid Escamilla, descuartizada por su pareja y posteriormente exhibida en fotos por algunos medios, detonó este viernes una serie de protestas por todo el país que derivaron en algunos altercados.

Paradójicamente, era el día del Amor y la Amistad, pero en muchos puntos de México -donde se registran 10 homicidios de mujeres al día- se sobrepuso la ola de indignación y la ira de miles.

Pero el fenómeno no fue espontáneo

Si bien el caso de Ingrid Escamilla ha conmocionado el país, México lleva lustros padeciendo una crisis de derechos humanos y seguridad que ha desbordado a las autoridades, atizada por la impunidad en más del 98% de los crímenes.

Y en días recientes, una propuesta del nuevo fiscal general, y unas palabras del mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador, rociaron de gasolina una mecha ya prendida.

“Me da miedo salir a la calle sola. En México se ha normalizado la violencia hacia la mujer”, denunció a la agencia española Efe una joven estudiante de Pedagogía de 21 años de edad, participante en la marcha de Ciudad de México, de nombre Jocelyn.

La polémica retipificación

La tipificación del delito de feminicidio -homicidio de una mujer por razones de género- se logró en México en 2012.

Esto, después de años de lucha y tras una sentencia histórica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Fue por el caso “Campo Algodonero” -un descampado de la norteña Ciudad Juárez-, donde a inicios de siglo hallaron los cadáveres de ocho mujeres.

Pero a inicios de este febrero, en una reunión privada con diputados del partido gobernante, el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, propuso suprimir el delito de feminicidio y sustituirlo por homicidio con agravante, con una pena de 40 a 70 años.

“En este delito, actualmente, se imponen siete condiciones, requisitos y circunstancias que complican inútilmente su judicialización”, dijo la FGR, que alegó que el esquema actual no funcionaba, pues si los homicidios crecieron un 35 % del 2012 a la fecha, los feminicidios lo hicieron en un 137.5 %.

La propuesta de modificar el Código Penal Federal fue criticado casi en pleno por el parlamento mexicano. Incluso por Morena y por el propio presidente, quien días después dijo: “En el caso de quitar causales para feminicidios, dijimos no. No se mueve”.

No obstante, esta misma semana, el Fiscal general, cercano al mandatario, defendió de nuevo su tesis en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.

“El delito (de feminicidio) no está, de acuerdo con nuestro punto de vista, lo suficientemente claro como para poder hacer esa defensa. ¿Por qué? Porque en los homicidios no tenemos ese aumento y en los feminicidios sí. Todo es de lógica elemental”, dijo en un tono altivo, acusando a medios de comunicación de manipular.

Aunque parece muy poco probable que prospere la reforma, la simple proposición ya supuso un desaire para miles de mujeres.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también se posicionó al respeto, y con dureza. “Significa un retroceso”, sentenció.

AMLO, en el centro de la polémica

Aunque López Obrador aseveró al inicio de la polémica que no habría cambios penales, días después tuvo algunos comentarios considerados poco afortunados para una mayoría.

“No quiero que el tema sea nada más lo del feminicidio, ya está muy claro”, dijo López Obrador durante la visita de Gertz Manero del lunes.

“El feminicidio como tipo penal tiene un contexto además de jurídico y legislativo, también simbólico. Es el reconocimiento del Estado mexicano hacia la mujer, que en casos particulares se asesinan por el simple hecho de ser mujer”, dijo este sábado a Efe Edith López, abogada feminista y consultora independiente.

Este viernes decenas de mujeres encapuchadas protestaron fuera de Palacio Nacional y tacharon de “feminicida” al presidente. Llegaron a pintar la fachada e incluso intentando quemar una de las puertas.

Por la mañana, algo presionado por la prensa, López Obrador improvisó de viva voz -o esto pareció- un decálogo para proteger a las mujeres que señala, por ejemplo, como “cobardía” y “anacronismo” agredir a una mujer, e insta a castigar a los responsables y “garantizar la seguridad de las mujeres”.

Uno. Estoy en contra de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

Dos. Se debe proteger la vida de hombres y de mujeres, de todos los seres humanos”.

Tres. “Es una cobardía agredir a la mujer”.

Cuatro. “Es un anacronismo, un acto de brutalidad el machismo”.

Cinco. “Se tiene que respetar a las mujeres”.

Seis. “No agresiones a mujeres”.

Siete. “No a crímenes de odio contra mujeres” .

Ocho. Castigo a los responsables de violencia en contra de las mujeres.

Nueve. “Mi gobierno se va a ocupar siempre de garantizar la seguridad de las mujeres”.

Diez. “Vamos a garantizar la paz y la tranquilidad en México”.

Sorna de periodista

“Esto no es una cuestión de temas morales. Están matando a las mujeres y tú, ¿qué estás haciendo?”, planteó a Efe Verónica Garzón, coordinadora del área internacional de Asistencia Legal por los Derechos Humanos (AsiLegal), quien criticó además la falta de “agenda clara” en la lucha contra la violencia hacia la mujer.

En las redes, el decálogo también fue recibido por muchas con decepción: “Es una burla, es odioso, y luego chillan por sus paredes y vidrios. Ridículos”, dijo una usuaria apodada “Calavera Azucarada”.

“Ahora sí, ya nos sentimos más seguras”, apuntó con sorna la periodista Paloma Cerdeira.

El asesinato de Ingrid

Por si el ambiente no estuviera suficientemente caldeado, Ingrid Escamilla fue brutalmente asesinada el domingo y horas después la prensa sensacionalista publicó unas brutales imágenes de la víctima, literalmente despellejada.

E incluso se filtró un video del presunto homicida, Erick Francisco “N”, de 56 años de edad, cuando confesaba ensangrentado y dentro de un coche patrulla que “enterró” el cuchillo en el cuello y descuartizó a su pareja, tirando restos por el drenaje.

El asesinato de la muchacha se convirtió rápidamente en un trágico símbolo de la violencia que padecen muchas. Y la polémica entorno al feminicidio y su retipificación adquirió otro cariz.

Se produjo un efecto bola de nieve. Y como una marabunta, la furia se hizo sentir este viernes en las calles de las principales ciudades del país.

Linda forma parte del colectivo Ni una Menos México y denunció a Efe que no existen protocolos de atención a la mujer ni al feminicidio. Y es que ni en la progresista Ciudad de México, la orden de un juez el pasado septiembre de activar la alerta de género ha tenido una repercusión real.

La joven de 30 años, niñera de profesión, lamentó también la “revictimización” que en los medios de comunicación se da de las mujeres asesinadas.

Y es que la filtración de imágenes del cadáver de Escamilla ha llevado a las autoridades capitalinas y federales investigar tanto quienes suministraron las imágenes como los medios que se hicieron eco de ellas.

Es por ello que uno de los objetivos de la protesta de este viernes fue La Prensa, un diario de crónica roja y gran tirada que publicó las imágenes.

Mujeres encapuchadas destrozaron varios vehículos de reparto e incluso incendiaron uno de ellos.

“Sentimos impotencia, y dolor. Las compañeras son asesinadas de una forma muy cruel. Ya no podemos con la rabia”, concluyó Linda, indignada por un presidente que, aseguró, no la representa.

ENFRENTAMIENTO

Durante la protesta de mujeres en la Ciudad de México, convocada tras el asesinato de Ingrid “N”, se generó un enfrentamiento entre manifestantes y elementos femeninos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes lanzaron gases químicos a una parte del contingente.

Otro de los motivos de la protesta es la filtración de las fotografías del cuerpo sin vida de la joven Ingrid, así como su publicación en dos medios de comunicación.

Por ese motivo, alrededor del mediodía, un grupo de mujeres realizó una protesta al exterior de las instalaciones del grupo Reforma, al que pertenece el diario Metro, uno de los que publicó las imágenes de la víctima.

Posteriormente, manifestantes intentaron ingresar a las instalaciones del periódico La Prensa, otro de los medios que difundieron las fotografías, por lo que un grupo de mujeres policías formó un muro para evitar su entrada.

En las inmediaciones de La Prensa, un grupo de personas con el rostro cubierto prendieron fuego a camiones repartidores.

Luego de que las manifestantes lanzaron bombas de humo, las oficiales que se encontraban en la zona respondieron rociando gases químicos en repetidas ocasiones.

Horas antes, el grupo de mujeres se reunió frente al Palacio de Bellas Artes, donde colocó una cruz con papel morado y flores como protesta por los feminicidios.

Previo a la movilización, autoridades de la Ciudad de México colocaron vallas metálicas alrededor del Palacio de Bellas Artes y del Hemiciclo a Juárez para evitar pintas.

Al grito de “abajo el patriarcado, arriba el feminismo que va a vencer”, “vivas las queremos”, “justicia para Ingrid” y “ni una asesinada más”, el contingente avanzó sobre la avenida Juárez.

Desde las 6:00 horas de este viernes, grupos feministas iniciaron una serie de manifestaciones en distintos puntos de la ciudad.

Alrededor de 60 mujeres partieron desde temprano por la mañana desde las inmediaciones del Metro Pino Suárez hacia Palacio Nacional, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador llevaba a cabo su conferencia matutina.

Al llegar al Zócalo, las manifestantes colocaron mantas en exigencia de mayor seguridad hacia las mujeres e hicieron pintas en las paredes de Palacio Nacional.

Rechaza AMLO política del avestruz ante feminicidios

Horas antes de la marcha feminista que degeneró en disturios, durante su habitual conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente López Obrador aseguró que diariamente se atiende este fenómeno social, por lo que no tiene problemas de conciencia.

En el tema de los feminicidios “no estoy metiendo la cabeza en la arena ni estoy evadiendo mi responsabilidad. No es la política del avestruz”, puntualizó.

Subrayó también que “no soy un presidente surgido de la élite, insensible, simulador”.

-Estoy en contra del machismo y respeto a las mujeres -enfatizó el mandatario, quien se dijo igualmente respetuoso del movimiento femenista:

“Nosotros trabajamos todos los días para que haya paz y no violencia; estamos ateniendo todos los días el problema de los feminicidios. Celebramos que defiendan su derecho a la seguridad”.

Aseguró que no es su propósito ofender a nadie.

“Me pronuncio en favor de las mujeres, en contra del feminicidio”, remarcó el Ejecutivo Federal.

De igual forma, garantizó que no se van a modificar las leyes en favor de la delincuencia.

Es más, dijo que se echó atrás la posibilidad de proponer reformas para modificar la clasificación del crimen contra mujeres.

Es decir, cambiar el tipo penal -de feminicidio a homicidio con agravantes, como planteó la Fiscalía General de la República.

.- (Con información de la cadena estadounidense de televisión “Univisión” y los sitios web “Aristegui Noticias” y del diario “La Jornada”)


HECHO DIGITAL – CDMX – 15/II/2020

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