Piscina cálida del Pacífico occidental contribuyó a que Otis se convirtiera en un devastador huracán de categoría 5 | Interesantes apuntes y observaciones del representante de la Organización Meteorológica Mundial en Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, Rodney Martínez, en entrevista reproducida por el canal de televisión por suscripción estadounidense CNN
El rápido fortalecimiento de “Otis” ocurrió en menos de 12 horas, dejó desconcertados a los científicos y provocó que la población tuviese menos tiempo para prepararse antes de su llegada.
El domingo, las previsiones del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) describían a “Otis” como una tormenta tropical, pero justo antes de entrar por la costa de la turística ciudad de Acapulco fue aumentando su intensidad hasta transformarse en huracán categoría 5, con vientos sostenidos de 270 kilómetros por hora.
Logró fortalecerse porque se encontró con una zona de aguas oceánicas altamente cálidas, que rondaban los 31°C de temperatura. Ese calor del océano, que funciona como combustible para los huracanes, es atribuido por los meteorólogos a diversos factores, como el fenómeno de El Niño y una ola de calor potenciada por el calentamiento global que también azota las costas mexicanas.- (Texto e imagen de BBC News)