Versiones en redes sociales de que el servicio de recoja de basura está lisiado en medio de la pandemia de COVID-19: Que con sólo dos camiones recolectores se está brindando el servicio en Chetumal, cuya población se estima en unos 200 mil habitantes, debido a que la empresa yucateca BUMA inmovilizó nueve unidades que le renta al Ayuntamiento de Othón P. Blanco porque el mismo le adeuda ya tres meses por concepto de aquiler de ellas.
Esta no es la primera vez que la urbe fronteriza con Belice sufre una aguda crisis en este servicio urbano, mas si han sido frecuentes desde septiembre de 2018, año precisamente en que Morena empezó a gobernar el municipio capitalino quintanarroense con un ex-priísta, Gregorio Hernán Pastrana Pastrana. Este desempeñó el cargo nada más seis meses, pues problemas de salud que le aquejaban a sus 79 años de edad le cortaron la existencia el 31 de marzo de 2019, 24 días después de haber solicitado licencia -esto fue el día 7 de ese mismo mes de marzo.
La primera silla del Palacio de la Avenida Alvaro Obregón de Chetumal –sede del Ayuntamiento othonense–, fue ocupada por la gente más cercana a aquél, su ex-secretario particular por pocas horas, Othoniel Segovia Martínez, tras tres días de vacío de poder por conflictos al interior de Morena.

En esta fotografía de archivo, Othoniel Segovia Martínez y el fallecido Gregorio Hernán Pastrana Pastrana.
Segovia Martínez no duró mucho como secretario particular porque regidores evidenciaron el nepotismo en el que incurrió el difunto Pastrana Pastrana con su nombramiento. La regidora priísta María Hadad Castillo recriminó a éste la ilegalidad en que incurrió, a sabiendas de que el hoy presidente municipal es suegro del primer regidor, José Luis Murrieta Bautista, y también de los entonces Oficial Mayor y director de Desarrollo Agropecuario, Daniel y Teodoro Cruz Hernández, respectivamente, hermanos de la octava regidora, Delfina Cruz Hernández.
La administración de Segovia Martínez ha navegado en aguas turbulentas, como de cuestionamientos. Además de que no ha logrado una armonía en el Cabildo colorido que encabeza, su gobierno no goza de la aprobación de la población por medidas coercitivas, en aras de recaudación, a sectores que cargan con la maltrecha economía de esa zona del país: Vendedores ambulantes, locatarios, comerciantes, restauranteros, etc.
La inseguridad -que ha aprovechado la delincuencia organizada para hacerse de una nueva plaza-, la ausencia de obra pública, la desatención de los rezagos urbanos en colonias, el inmovilismo en fomento económico y deportivo, así como la falta de espacios de distracción para jóvenes y familias y el desinterés en mejorar los pocos con que se cuentan rematan con la fuerza de un boxeador de peso completo al gobierno del munícipe Segovia Martínez, cuya última mala nota fue su negativa a la donación de despensas –a través del Programa Emergente de Apoyo Alimentario–, en apoyo de afectados por la pandemia del COVID-19.
| HECHO DIGITAL | CDMX | 28-V-2020 |