Por qué rechazó una investigación independiente López Obrador: UIF de Santiago Nieto, Santa Inquisición de la 4T
La política hay que verla en broma, recomiendan expertos, a menos que se exponga el analista a ser presa de una crisis de nervios o bien de un mal hepático o biliar.
Por eso vale comentar, siempre que se pueda, los chistes o chascarrillos de los hechos políticos más destacados.
Uno, imperdible, que acuñó el articulista de “El Universal” Mario Maldonado es el siguiente: Con Barrtlett en 1988 se cayó el sistema y en 2019 calló el sistema.
Una didáctica forma de diferenciar el cayó de caer y el calló de permanecer en silencio.
El caso Bartlett, por cierto, ha provocado un “río de tinta” en los medios.
Llamó la atención, por cierto, esa marcada obsesión del Presidente por defender al actual director de la Comisión Federal de Electricidad.
Tan sencillo que hubiera sido, opinan expertos en administración pública, de haber sometido el asunto a una investigación independiente para que se vea que no hay “dados cargados”.
Asimismo, el Presidente, con tácito “ni pensarlo” a los reporteros, rechazó que el asunto pueda caer en el ámbito de la la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría Hacienda, que más parece ahora la “Santa Inquisición de la 4T”.
Es más, contestó a una periodista que no se llevaría a cabo una nueva investigación.
Reiteró que los conservadores actúan como “desquiciados”.
Añadió que pecan de exagerados al comparar el caso de Manuel Bartlett con el de Virgilio Andrade —antecesor de Irma Eréndira Sandoval— y que deslindó de toda responsabilidad al entonces Presidente Enrique Peña Nieto en el caso de la llamada Casa Blanca.
Lo que deberían hacer los adversarios, dijo, es ofrecer disculpas porque el ex secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, estaba presuntamente coludido con el narcotráfico.—(Redacción de HECHO DIGITAL, con información de la web de los diarios “El Universal” y “Excélsior”, de CDMX, y “Vanguardia”, de Coahuila – 23/XII/2019)