“Cierran” la ciudad al tráfico aéreo y ferroviario y prohíben todo medio de transporte masivo de pasajeros: Objetivos
¿Se imagina usted lo que es poner en cuarentena a una metrópoli de once millones de habitantes?
Pues esto es lo que acaban de hacer, con resultados que se antojan dudosos, las autoridades chinas en Wuhan, la ciudad donde surgió el coronavirus que causa una neumonía mortal.
Esa medida se traduce en las siguientes disposiciones, desde luego draconianas, y con múltiples dudas de que vayan a funcionar:
· Se suspende el transporte público urbano (trátese de metro, ferry(1) y rutas diversas de larga distancia).
· Se cierra “temporalmente” el aeropuerto y la estación de trenes de Wuhan, que es la capital de la provincia de Hubei, donde habitan cerca de 59 millones de personas.
· Se prohíbe que cualquier ciudadano pueda salir de esa gran urbe “sin razones especiales” y hasta nuevo aviso.
· Se obliga a todos los ciudadanos a usar mascarillas sanitarias (tapabocas) en lugares públicos, y a los empleados al servicio del Estado a llevarlas en todo momento en horas de trabajo.
El objetivo de este insólito y gigantesco cerco es, anunció el Gobierno chino, “cortar de forma efectiva la transmisión del virus, contener con determinación la inercia de la propagación de la epidemia y garantizar la seguridad de las vidas y la salud de la gente”.
Las dudas surgen porque Wuhan es casi seis veces más grande que Ciudad de México (8 mil 494 kilómetros cuadrados contra 1,500 de CDMX) y tiene 25 % más de población (11 millones por casi 9 millones en CDMX).
Por lo visto, estas medidas autoritarias, violatorias de elementales derechos ciudadanos, constituyen la última oportunidad concedida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha retrasado la expedición de una declaratoria de alerta internacional.
Esto conllevaría una serie de restricciones que pondrían en riesgo el comercio internacional y el libre tránsito de personas y productos chinos en todo el planeta, que podrían colocar a la gran potencia asiática en la antesala de una crisis económica.
El mega-cerco de Wuhan se decreta tan sólo un día antes del equivalente en el calendario lunar chino a la Nochevieja (la Navidad), ya que el próximo sábado se celebra el Año Nuevo chino, la principal época festiva del año en el país, en la que millones de personas viajan para reunirse con sus familias.
Esta misma noche de miércoles, las autoridades de la provincia centro-oriental de Hubei, de la que Wuhan es capital, habían elevado el número de casos confirmados en la región a 444, y el de muertes a 17.
Por el momento no se han confirmado fallecimientos en otras provincias, pero sí casos en otras ciudades populosas como Pekín (o Beijing) y Shanghai.
Asimismo, es muy pronto para saber cuáles son las dos razones que orillaron a las autoridades a decretar la asombrosa cuarentena de Wuhan:
a) El anunciado propósito de “cortar de forma efectiva la transmisión del virus”.
b) La terrible posibilidad de que el mal, sin cura por el momento, se extienda sin control por toda China y sea el inicio de una pandemia global.
Por de pronto, habrá que esperar al menos cuatro días para saber cómo crecerán los enfermos y los fallecidos.
Los 444 casos confirmados y los 17 fallecidos pueden elevar las cifra hasta cinco mil y 170, respectivamente, para que el caso sea considerado como un brote.
Un conteo realizado por el diario Global Times informa de un total de 544 casos en todachina.
También se han detectado contagios en Tailandia, Japón. Taiwán, Corea del Sur y Estados Unidos.
En el país del Norte, sigue un solo caso confirmado, de un hombre hospitalizado la semana pasada en el Estado de Washington después de un reciente viaje a Wuhan.
El contagiado había llegado de China el pasado día 15, y cuatro días después comenzó a experimentar los síntomas que obligaron a su hospitalización.
En tanto, se aplican ya severos controles a viajeros chinos en aeropuertos estadounidenses, como Nueva York en el Noreste, Seattle en el Noroeste y Los Angeles y San Francisco en el Suroeste.
Se da por un hecho que se aplican similares medidas en otros aeropuertos importantes, como los de Miami y Orlando, en Florida, y Atlanta y Houston, que conectan a terminales de todo el país.
Los controles los llevan a cabo especialistas del Centro de Control de Enfermedades (CDC), con sede en Atlanta.
La enfermedad se detectó en Wuhan a fines de diciembre pasado. Se cree que se originó en algún tipo de marisco en un mercado de la Wuhan.
El virus puede extenderse entre los animales y humanos y puede expandirse rápidamente.
La enfermedad tiene los mismos síntomas de una gripe pero es mortal. Provoca serios escalofríos primero y termina en neumonía. Dos hombres de unos sesenta años murieron en Wuhan. El segundo murió el pasado viernes 18.
China antes había sido el foco de un virus de procedencia aviar que también durante unos días causó el pánico en Canadá y Hong Kong especialmente.— (Recuento de HECHO DIGITAL con información de los portales de Infobae, Noticieros Televisa, Uno TV y REPORTUR – 22/I/2020)
(1) Al ser una ciudad con múltiples lagos, Wuhan tiene al ferry como uno de sus medios de transporte público.