Es el temor de expertos en el Medio Oriente por el ataque en el que pereció el poderoso general iraní Qassem Soleimani
El ataque militar de EU que provocó la muerte del poderoso general iraní Qassem Soleimani puede tener repercusiones más importantes que las ocurridas tras la muerte de Osama Bin Laden, pronosticaron expertos en asuntos del Medio Oriente.
Se trata de “la operación de decapitación más grande, por EU, desde las realizadas para eliminar a Abu Bakr al Baghdadi o a Osama bin Laden”, jefes del Estado Islámico (EI) y de Al Qaeda, respectivamente, según Phillip Smyth, especialista estadounidense en grupos armados chiíes.
Hay que recordar que tras la muerte de Bin Laden, en 2011, comenzaron a fortalecerse grupos yihadistas, como el Estado Islámico, que cometieron atentados en varios países.


El ataque contra Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, podría considerarse como el movimiento más arriesgado de Washington en Medio Oriente desde la invasión a Iraq en 2003, dijo, por su parte, el veterano periodista del diario The New York Times, David Sanger.
Aunque el Presidente Donald Trump ha justificado el ataque para evitar un “ataque inminente que habría puesto en peligro la vida de militares y diplomáticos de EU”, lo cierto es que ni el mandatario ni su secretario de Estado Mike Pompeo han dado pruebas de esa hipotética amenaza.
En respuesta a los demócratas que exigen información sobre el “ataque inminente”, Pompeo se refugió en el pretexto de la confidencialidad de asuntos que pueden poner en peligro la seguridad nacional de EU.
Los demócratas están preocupados porque creen que la acción ordenada por Trump puede ser el principio de una nueva guerra en Medio Oriente.
Además, puede utilizar el conflicto como un distractor ahora que el Senado se dispone a votar para que el mandatario sea sometido a juicio político.
Al respecto, analistas recordaron la película “Wag the Dog” (“Cortina de humo” o “La guerra es un espectáculo” o “Las Guerras del Futuro”, en español), protagonizada por Dustin Hoffman, Robert de Niro y Barry Levinson, entre otros-

En la trama de la película, el Presidente es acusado de abusar sexualmente de una menor diez días antes de las elecciones, y para desviar la atención de la prensa y distraer a la opinión pública, declara la guerra a un país remoto.
Al respecto, “El Diario”, de El Paso (Texas), recuerda cómo “Trump acusó repetidamente al entonces Presidente Barack Obama de prepararse para ir a la guerra con Irán para reforzar sus posibilidades de reelección en 2012”.
Ahora, agrega “El Diario”, como Presidente, “Trump cuestionó a sus propias agencias de inteligencia y vendió repetidas falsedades, un récord que podría socavar la credibilidad” del Gobierno en un “tema altamente delicado”.
Volviendo al ataque en que murió Soleimani, EU argumenta que se buscaba restablecer una estrategia de disuasión con Irán y mostrar que no quedarán impunes los incidentes en el estrecho de Ormuz, por donde cruza la quinta parte del crudo mundial, y los ataques de septiembre pasado a refinerías saudíes, en los que Irán niega cualquier responsabilidad.
La tensión entre Teherán y Washington se ha incrementado desde que Trump ordenó la salida unilateral de EU del acuerdo nuclear de 2015.
Otro reciente momento de tensión fue la muerte, el pasado 27 de diciembre, de un contratista de EU en un ataque contra una base militar en Iraq.
El Pentágono atribuyó estos hechos a la milicia chií Kata’ib Hizbulá (KH), la cual –según Washington– tiene vínculos con Teherán.
En respuesta, EU lanzó ataques en Siria e Irak contra la KH, que causaron la muerte de 20 personas y provocaron que cientos de simpatizantes de esa milicia asaltaran la embajada estadounidense en Bagdad el lunes y martes de la semana pasada.
Las pláticas de Pompeo con los cancilleres de Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido, y el rey saudí Mohamed bin Salman, no parecen haber convencido a estos últimos.
Es más, hasta el Gobierno iraquí criticó duramente el ataque y lo consideró una “violación de su soberanía”.
Las críticas no le llegaron a Trump sólo desde el plano internacional. En lo interno, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reprochó a Trump que ordenara el ataque “sin consultar al Congreso” y le pidió que ofrezca información “inmediatamente”.
Los republicanos, sin embargo, apoyaron el ataque.

El Congreso es el único en EU que tiene poder para declarar la guerra; pero el gobierno de Trump ha esgrimido que las operaciones militares puntuales, como el ataque contra Soleimani, son legales y entran dentro de los poderes que la Constitución otorga al Presidente como comandante en jefe.
Los proiraníes han acumulado un arsenal gracias a Irán, pero paradójicamente también a lo largo de años de combate junto con los estadounidenses, en particular contra el Estado Islámico. Soleimani era considerado uno de los grandes responsables en esa lucha sangrienta y sin cuartel contra el yihadismo suní.— (Redacción de HECHO DIGITAL, con información del diario “El Tiempo”, de Bogotá, y del portal RT – 04/I/ 2020)
Sobre la marcada influencia iraní en Iraq es innegable que tras el derrocamiento del régimen de Sadam Husein, y mientras EU apuntalaba un nuevo y frágil sistema político, Teherán y los proiraníes se infiltraron rápidamente.