Parece que estamos regresando a los tiempos de la fuga de capitales, de las continuas devaluaciones de nuestra moneda
Parecía la obra maestra de un productor de “fake news” ver al Presidente descalificando a la plana mayor del Sector Salud mexicano.
Era difícil de concebir que mientras en casi todo el país empezaba a regir un virtual toque de queda ante el avance del coronavirus, el Presidente diera marcha atrás.
Pero no, no se trataba de un vídeo falso sino de una grabación bastante bien elaborada, y con un nivel excelente de sonido.
El Presidente, que siempre creyó que detrás del coronavirus estaban sus “adversarios”, ha dejado al país con el “Jesús en la boca” y en medio de una interrogante ante el “qué pasará”.
· ¿Acaso se reanudarán las clases el próximo lunes?
· ¿Queda sin efecto toda la campaña de “Su sana distancia”?
· ¿Reabren cines, teatros y demás sitios de entretenimiento en Ciudad de México y gran parte de las capitales estatales?
· ¿Vuelven a funcionar los restaurantes que ya habían cerrado sus puertas?
· ¿Se reanuda la producción en sectores estratégicos de la industria y el comercio?
No cabe duda que esta cambiante actitud presidencial puede calificarse de demencial, propia de un gobernante que ha perdido los estribos, que se resiste a admitir la magnitud de la crisis por el coronavirus.
Y lo peor de todo es que un problema sanitario, que ha derivado en un problema económico, ahora amenaza con desembocar en una crisis política que siembre más desconfianza, hasta límites impensables,
Este país, para nuestra desgracia, parece haber regresado a los tiempos de la fuga de capitales, de las continuas devaluaciones del peso, del éxodo de inversiones.
Ominoso panorama inmediato el que nos espera.
| ENFOQUE EDITORIAL | HECHO DIGITAL | CDMX | 23/III/2020 |