Dramáticos momentos en Roland Garros al sufrir el alemán grave torcedura de tobillo: Nadal, impresionado
Qué equivocados están quienes piensan que hay deportes sin riesgos, como el llamado “deporte blanco”, el tenis, que hoy es noticia de primer orden tras el dramático e inesperado epílogo de una reñida batalla entre el ya legendario español Rafael Nadal y el alemán Alexander Zverev, una estrella en ascenso.
Para el diario deportivo ”Marca”, ha sido la conclusión más dolorosa para una semifinal de Roland Garros que estaba siendo épica.
En el segundo set, el alemán de ascendencia rusa, pisó con la parte exterior del pie, y el tobillo derecho quedó totalmente doblado. Un esguince muy grave.
Fueron sobrecogedores –para otros, espeluznantes— los gritos de dolor lanzados por la raqueta de 25 años de edad y que sacudieron la pista central Philippe-Chatrier, al tiempo que el silencio se apoderó de los aficionados.
Fue necesario llevar una silla de ruedas, y así el alemán abandonó la cancha parisina, ante un sorprendido rival y en medio de las palmas de miles de aficionados resignados a no ver completo un gran duelo.
Poco después, el mismo Zverev comentó que parece que se trata de una lesión muy grave.
Nadal, a su vez, dijo antes de abandonar la canchs central de Roland Garros, “Ha sido un partido muy duro, Más de tres horas y todavía no habíamos terminado ni el segundo set. Es difícil decir algo en esta situación”.
Nadal también comentó de su infortunado oponente que “es muy duro verle llorar, es un momento muy duro”.
Al respecto, Juan Gutiérrez, comentarista del diario “As”, observó que Nadal “no pudo celebrar ni su pase a la final –su 14ª en el afamado torneo galo–, ni su 36 cumpleaños, como la ocasión se merecía”.
Y es que, recuerda Gutiérrez, el español “arrastra una dolencia en un pie desde hace muchos años”, agravada en fecha reciente, la cual puede sobrellevar “gracias a una pertinente medicación, pero que le limita en los entrenamientos e incluso en su vida cotidiana”,
Tan es delicada esa lesión, apunta Gutiérrez, que “hay cierta sensación o temor de que cada presencia de Nadal pueda ser la última”.
No parece ser ese el caso de la torcedura de tobillo de Zverev, que a los 25 años de edad todavís tiene “cuerda” para seguir en el tenis.
CIUDAD DE MÉXICO
3 de Junio de 2022
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